Silencio
El ruido es una agresión al rendimiento cognitivo; mientras el silencio cerebral, le permite regenerarse. Es esencial para la creatividad, la memoria y la construcción de uno mismo.
Aprender a silenciarse no es cosa fácil para todos, la cabeza no deja de pensar, y los sentidos están alerta de “cachar“ cualquier estímulo a veces de manera desordenada.
Una vez que las personas, dejamos de responder automáticamente a otros, y a esos estímulos, y hacemos un alto total; estando con nosotros mismos, es cuando callan los pensamientos sin rumbo, y se facilita la prefrontalidad transitoria o momentos creativos y de genialidad.
Formas hay muchas: contemplando al estilo budista algún objeto, enfocando la atención sólo al momento y a lo que sienten tus sentidos, ejercitando las respiraciones, control mental. Por ejemplo, mientras tomas una taza de té caliente, sin recriminarte si te distraes, recuperas el momento. Es entonces, cuando de verdad podemos lograr el silencio para escucharnos. Es una forma de no hacer nada haciendo algo.
Esta necesidad humana tan necesaria hoy, da calma frente a la crisis, y con la práctica, el silencio es una brújula, que guía tu vida.
Busca diariamente un tiempo en silencio para ti.
https://www.lavanguardia.com/lacontra/20191105/471389769136/el-silencio-es-esencial-para-regenerar-nuestro-cerebro.html