Libérate, ¡no sufras de-prisión mental!

En ocasiones vivimos presos de nuestros pensamientos, donde nuestra mente nos trae ideas que involucran recuerdos, historias, juicios, personas que son nuestros modelos a seguir, expectativas propias y ajenas; y pareciera que nuestras ideas se combinan con esto al mismo tiempo, y no encuentran un principio ni un fin.

Cuando nos sentimos sin energía para idear y crear nuevos pensamientos empoderantes, nos sentimos tristes, atrapados o angustiados: encerrados, apretujados; incluso en momentos alegres. Es ahí cuando nuestra energía mental, pareciera estar deprimida.

Lo primero que hay que hacer es: reconocer que te sientes atrapad@.

Ubicar esas ideas, que aparecen sin venir al caso a tu mente, buscando sabotear tu alegría del momento.

Obsérvalas y déjalas ir, como si fueran hojas volando con el aire. No intentes atraparlas o quedártelas.

Enfócate en el presente, voltea hacia lo que está pasando ahorita. Repite en tu mente: aquí y ahora con una respiración profunda.

Una vez hecho lo anterior, repítelo hasta que se haga un hábito.

Trabaja en tus valores, ¿cuáles son los tuyos? Lo que tiene significado en tu vida, no necesariamente es lo que te dijeron figuras de autoridad en tu pasado.

Reafirma tus creencias, hazlas tú camino. Siempre es una buena idea buscar estar bien y ser feliz.

Hazlo todo en positivo.

Y…libérate con esto de ataduras tóxicas, y refleja tu esencia en cada uno de tus actos.