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El amor también se contagia

¿Es posible, contagiar ese amor grande y no sólo romántico, mientras las formas que conocemos como abrazarnos, besarnos, platicar y estar juntos no sean opción?


Qué tal si nos ponemos creativos, y utilizamos aquéllas que se pueden transmitir a través de la pantalla y vibrando alto, para contagiar a otros a través de la distancia, o en casa con la familia.


No se trata sólo de ti, sino de tu actitud ante la vida y de lo que proyectas; así que si vas a compartir, hazlo con pasión para proyectar amor, y recibe con cariño lo que los demás te comparten en positivo.


Empieza por apapacharte, reconocerte, reinventarte, cuidar tu autoestima y amor propio.


¿Qué tal una pandemia de amor con anticuerpos a la toxicidad emocional?

  • Sonríete al espejo, y sonríe a otros.

  • Rompe la seriedad de la preocupación de estos días con un comentario o gesto.

  • Busca una acción para animar tu día, y anima a otros (mensajes, llamadas sorpresa, decora tu llamada para una ocasión especial, envía un café).

  • Observa con amor e intención. Contagia el brillo en tus ojos. De ojos a ojos. En la pantalla transmite amor observando el llente frontal para que puedan verte a los ojos. Puedes pedir que lo hagan por ti también.

  • Habla con entusiasmo.

  • Celebra los triunfos ajenos con ánimo y cariño.

  • Cuida tu postura corporal y observa que tu cuerpo no esté encorvado sino animoso.

  • Ríe a carcajadas.

  • Practica la consciencia plena con tapping, digitopuntura, yoga, meditación, ejercicio... y después un masaje relajante. Comparte lo que sabes sobre esto.

  • Canta sólo, y luego, porqué no en grupo, hasta que tu alma vibre con sentimiento.

  • No retomes la compostura. Ríete cuando te pasan cosas chistosas.

  • Escúchate, debate contigo para debatir y escuchar a otros.

  • Contacta a Dios.

  • Saca la vista de la pantalla con comentarios como "¿ya viste qué lindo está el cielo hoy?" ó hacer respiraciones profundas juntos.

Y algo muy importante, el amor se puede contagiar cuando amas, empezando por amarte a ti mism@.


Esto se trata de ser genuino y transmitirlo, sin caretas o representación de roles, sino con el corazón en la mano.


Y obviamente se entiende que todos pasamos por momentos muy difíciles de vida, en donde contagiar amor es un proceso gradual. Y entendiendo, que el proceso de pérdida y duelo, también existe. Estas ideas pueden ayudarte de momento a sentirte mejor, y si lo haces un hábito con un poco de tiempo estarás mejor internamente. Y se vale pedir ayuda.




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