Dejar ir con gratitud
Actualizado: 25 oct 2020
Cuando finalmente necesitas dejar ir, duele. Sea por el peso que quitas de tu espalda, o por el dolor que causa en si este proceso.
No importa si dejas una relación, a una persona que se va o te vas, un trabajo, apegos físicos, hábitos o conductas que te lastiman; o incluso algo que quieres, siempre implica un gran esfuerzo. Puedes hacer algo para facilitar el proceso: agradecer y atesorar el aprendizaje, y las memorias de los buenos momentos; así como, la luz que está por venir para emprender nuevas etapas de vida.
