Aushwitz y el sentido de vida
Hay personas tan iluminadas, que logran convertir un infierno, como un campo de concentración, en el lugar de inspiración para salir adelante a pesar del sufrimiento.
Es el caso de Víktor Frankl, quien vivió 4 años en diferentes campos de concentración en la II G.M. Autor de la logoterapia (teoría psicológica existencialista), y del libro El Hombre en busca de Sentido. Desgarrador documento sobre el sufrimiento, que va más allá de un texto con el fin de documentar. Vale la pena leerlo.
En sus narraciones sobre su vida en los campos de concentración, explica cómo se daba la "cosificación"; es decir, ver a las personas como cosas. Frankl estuvo a punto de ser ejecutado varias veces, padeció hambre, frío y escenas terrible. Siendo un psiquiatra renombrado, se cuestionaba sobre su propia existencia. Y tenía ideas de cómo sobrevivir:
A pesar de todo la vida es digna de ser vivida.
Si tú ya no esperas nada de la vida, pensaba que la vida sí espera algo de ti.
La libertad interior y la dignidad son indestructibles.
Nadie puede entrar a tu mente, así que tienes la libertad de creencias y pensamiento.
La importancia de hacerte responsable de ti mismo, conlleva compartir con los demás.
La esperanza, es la antesala para mantener la capacidad de sobrepasar dificultades.
Todo lo anterior nos permite encontrar una verdad profunda que da sentido a nuestra vida.
Lo único que pudo salvar a V. Frankl de la muerte; fue la esperanza en su día a día, momento por momento, de volver a ver a su familia. Ese era su recordatorio constante; y ese fue el amor que le movió a resistir, y sobrevivir en estos campos de concentración. Y sobre todo, compartió su visión intentando dar terapia existencia a grupos cuando era posible o individuales. En su mente, no cabía la posibilidad de existir si ayudar a otros. La vida de V. Frankl, es un gran testimonio de valentía.
Los puntos arriba señalados, pueden ser el inicio para cambiar algunas creencias de vida y empezar a tener luz para encontrar nuestro propio sentido de vida. Más que actitud es florecimiento humano a partir de sentir profunda inspiración.